PIRENA MÁGICA

No s é  que me ocurre, si es que entro o salgo del inframundo diab ó lico en el que las tinieblas acosan sin piedad y mi coraz ó n se encuentra a punto de estallar. Unos ojos brillantes cargados de c í nica sonrisa me miran  fijamente; son los un Donald Trump que acompa ñ ado de Vladimir Putin  se disputan un malet í n nuclear, de esos que dejan los corazones paralizados y a millones de pedacitos de  á tomos. Pero no se asusten, que si están en Madrid, donde nadie es forastero, con un buen chotis arreglado queda todo. "Señá, ¿Me permite este chotís?".  "Ay.... ¡que salero tiene usted. Bailemos con alegría y bien amarraditos"  Pues que suene la música. Foto: M.E. Un sudor fr í o surca mi rostro, el cuerpo tiembla, mis buenas sensaciones on í ricas se han esfumado y en mi entorno se han puesto a temblar.  ¡ La que se avecina! Seguro que el planeta llamado Tierra est á  a punto de desaparecer por culpa de estos insensatos... (perdonen, pero no me sale el calificativo c

El “ ayayaaayyyy” sonaba tan fuerte como una a serie de gruñidos desgarrados y tan lleno de raíces de piedad machacada, que agujereaba el paisaje y humedecía los sentimientos. Era así el escenario de una cruel batalla que se libraba en zona de un monte pelado y salvaje, en     la parte más fronteriza del Valle de Tena. “Dios mío, por que permites esta injusticia, cuando ninguna acción bélica es justa..? En esas disquisiciones estaban los componentes de un grupo de milicianos,   cuando una terrible pesadilla   tomaba visos de realidad. Desde una   covacha minúscula pero por desgracia insuficiente, salían fuegos crimínales y encendidos,   nunca justificables. Una barbaridad si se hace en nombre de determinados ideales prácticamente inexistentes.   Pedro Lanuza Carrascosa un aragonés que recién herido en un hombro por el impacto de una piedra casi gigantesca, perdió el conocimiento y a partir de la recepción del golpe entró en un sueño pesadilla que le llevó a articular algunas pal